Las tendinitis que pueden afectar al pie del corredor

Domingo 29 de Noviembre del 2020

Mujer corredora se queja de dolor en el tobillo.

Las tendinitis en el pie son frecuentes.

Los pies no se libran de sufrir tendinitis, que básicamente es la inflamación del tendón. El tendón es un tejido que conecta el músculo con el hueso, una estructura fibrosa y fuerte, pero a la vez elástica, que permite que nos movamos. Así, la tendinitis puede afectar a cualquier tendón del cuerpo.

De hecho, “las tendinitis que afectan al pie son muy frecuentes, sobre todo la tendinitis del Aquiles. También vemos tendinitis de los tendones que pasan por delante del tobillo (como el tibial anterior), por su cara lateral (peroneos) o por su cara interna (tibial posterior, entre otros)”, explica Delia Reina, portavoz de la Sociedad Española de Reumatología (SER) y reumatóloga en el Hospital de Sant Joan Despí Moisès Broggi, de Barcelona.

En caso de no estar acostumbrados a ejercitar un determinado tendón, “si iniciamos una actividad que lleva a sobrecargarlo por un movimiento repetitivo o brusco, corremos el riesgo de desencadenar una tendinitis. Eso pasa frecuentemente cuando comienzas a practicar un deporte que no hacías antes”, advierte la reumatóloga.

¿Qué síntomas delatan a la tendinitis? “El dolor y la impotencia funcional, o sea, la dificultad para realizar los movimientos que el tendón afectado permite realizar. Además, puede producirse inflamación, enrojecimiento o hipersensibilidad de la zona afectada”, responde Reina.

Tendinitis de los peroneos

Según la portavoz de la SER, “la tendinitis de los peroneos es frecuente en corredores por una alteración en la pisada, muchas veces debida a una alteración de la estática del pie; y, otras veces, tras un esguince del tobillo. Aparece dolor en cara lateral del tobillo. Los tendones peroneos ayudan en el movimiento de la eversión del pie, siendo fundamentales en la estabilización del tobillo”. 

La tendinitis a este nivel se diagnostica realizando una exploración física, valorando la estabilidad del tobillo y la movilidad del mismo y, en muchas ocasiones, solicitando una prueba de imagen, que puede ser una ecografía. 

Tendinitis del Aquiles

“El tendón de Aquiles es muy potente, se encuentra en la cara posterior del tobillo y conecta la musculatura de la pantorrilla con el hueso del talón: el calcáneo. Cuando se inflama, aparece tendinitis del Aquiles, ocasionando dolor y rigidez en la zona del talón a la hora de apoyar el pie en el suelo y de echar a andar”, afirma la especialista en Reumatología. 

Es una tendinitis frecuente cuando llevamos cierto calzado o realizamos ciertos deportes como correr.

Tendinitis de los extensores de los dedos de los pies

Los extensores son los tendones encargados de extender o estirar los dedos, pasan por delante del tobillo, por el empeine hasta llegar a  los dedos. El paciente con tendinitis en esta localización referirá dolor en el empeine.

“Una causa de esta patología puede ser llevar un calzado que nos apriete el empeine o caminar o correr por terreno irregular”, señala Reina.

Cómo se trata

En caso de tendinitis, dice la reumatóloga, se suele recomendar reposo relativo. “Esto es, tratar de evitar el movimiento que ha ocasionado la tendinitis en la mayor medida posible. También suelen recetarse antiinflamatorios; frío local, si el problema es agudo y calor, si es crónico. Además, se dispone de fisioterapia, férulas, infiltraciones locales. Todos estos son tratamientos conservadores. En algunas ocasiones, y tras comprobar que tales tratamientos no han funcionado, se puede llegar a contemplar la cirugía”. 

La tendinitis se puede prevenir

Es posible prevenir la tendinitis, siguiendo los consejos que ofrece Reina: “Tenemos que conocer nuestro cuerpo. Realizar aquel ejercicio físico que mejor se ajuste a nosotros en cada momento de la vida, sin abusar, mejorar las técnicas deportivas y calentar antes de hacer ejercicio físico, así como realizar estiramientos al finalizar”.

Asimismo, hay que tratar de mantener una adecuada higiene postural en nuestro día a día, sobre todo en el trabajo, ya que es imprescindible. Y, sobre todo, usar un calzado cómodo y, ante cualquier molestia, valorar cuáles pueden ser las causas y actuar en consecuencia.